Glasgow es una ciudad con una legendaria escena musical que ha dejado una huella indeleble en la escena mundial. El patrimonio musical de la ciudad está profundamente arraigado en el rock y la música indie. En las décadas de 1980 y 1990, grupos como Simple Minds y Primal Scream alcanzaron fama internacional, contribuyendo a la reputación de la ciudad como semillero de música alternativa. La cultura musical de Glasgow también abrazó la música electrónica y de baile, con contribuciones significativas de grupos como Orbital y Optimo. La ciudad sigue produciendo músicos de talento de diversos géneros, y sus vibrantes locales musicales, como Barrowland Ballroom y King Tut's Wah Wah Hut, se han convertido en destinos emblemáticos para artistas emergentes y consagrados.
Glasgow es una ciudad con un próspero panorama cultural que celebra las artes en todas sus formas. La belleza arquitectónica de la ciudad queda patente en lugares emblemáticos como la Catedral de Glasgow y la Escuela de Arte de Glasgow, diseñada por el célebre arquitecto Charles Rennie Mackintosh. La Galería de Arte y Museo Kelvingrove alberga una impresionante colección de arte y objetos históricos, mientras que la Galería de Arte Moderno se centra en obras contemporáneas. El amor de Glasgow por las artes escénicas queda patente en sus teatros, como el Theatre Royal y el Citizens Theatre, que acogen un amplio abanico de representaciones a lo largo del año. La dedicación de la ciudad a la cultura se ejemplifica en eventos como el Festival Internacional de Comedia de Glasgow y el Festival de Cine de Glasgow, que atraen a público de todas partes.
La historia de Glasgow está marcada por la destreza industrial y el espíritu innovador. Durante el siglo XIX y principios del XX, la ciudad se convirtió en un centro de construcción naval, ingeniería y fabricación. Esta herencia industrial se celebra en el Museo Riverside, que muestra la historia del transporte de Glasgow. El pasado obrero de la ciudad y los movimientos obreros han contribuido a su fuerte sentido de comunidad y solidaridad. La historia de Glasgow está también ligada a sus aportaciones intelectuales, siendo la Universidad de Glasgow, fundada en 1451, una de las más antiguas y estimadas del mundo angloparlante. En la actualidad, Glasgow es una ciudad moderna y vibrante que valora su pasado al tiempo que abraza el progreso y la creatividad.