Bursa, ciudad enclavada a los pies del monte Uludağ, posee una vibrante escena folclórica tur ca, protagonizada por instrumentos como el saz y el kemence, que resuena por las históricas calles y jardines de té de la ciudad, capturando la esencia de las melodías anatolias. Bursa es también un centro neurálgico de la música clásica turca, con músicos locales que interpretan composiciones clásicas y canciones folclóricas en actos culturales y festivales. Los locales musicales de la ciudad, como el Centro Cultural y de Congresos Atatürk, acogen diversas actuaciones, como conciertos, teatro y espectáculos de danza, que enriquecen el panorama cultural de Bursa. Los festivales de música de Bursa, como el Festival Internacional de Bursa, atraen a artistas de toda Turquía y del mundo, convirtiendo la ciudad en un dinámico centro de expresión musical e intercambio cultural.
Bursa también ha contribuido al panorama de la música pop turca, con grupos que mezclan el rock anatolio con la EDM, creando un sonido único e innovador. Su fusión de elementos tradicionales y contemporáneos refleja la capacidad de Bursa para abrazar tanto sus raíces históricas como sus influencias modernas, lo que les convierte en figuras destacadas de la escena musical de la ciudad.
Los lugares históricos de la ciudad, como Bursa y Cumalıkızık: el nacimiento del Imperio Otomano, incluidos en la lista de la UNESCO, muestran su importancia como primera capital del Imperio Otomano. La Gran Mezquita de Bursa (Ulu Cami) y la Mezquita Verde (Yesil Cami) son maravillas arquitectónicas que reflejan la herencia islámica de la ciudad y la arquitectura otomana. Bursa es famosa por sus baños termales, conocidos como hamams, que ofrecen una experiencia relajante arraigada en tradiciones centenarias. La escena culinaria de la ciudad cuenta con platos de renombre como el kebab Iskender y las castañas confitadas, que invitan a los entusiastas de la gastronomía a deleitarse con los auténticos sabores turcos. Los bulliciosos bazares de Bursa, como el Gran Bazar (Kapalı Çarşı) y Koza Han, ofrecen tejidos hechos a mano, productos de seda y artesanía local, creando un ambiente vibrante para los visitantes.
Fundada por el rey Prusias I de Bitinia en el siglo III a.C., Bursa se convirtió en un importante centro durante las épocas romana y bizantina. En 1326, se convirtió en la primera capital del Imperio Otomano bajo el mandato de Osman Gazi, configurando la identidad de la ciudad como un importante centro político y cultural. Bursa desempeñó un papel crucial en el desarrollo de la arquitectura otomana, con monumentos como la Gran Mezquita y la Mezquita Verde que ejemplifican el patrimonio arquitectónico de la ciudad. Su próspera industria de la seda la convirtió en un importante centro comercial de la Ruta de la Seda.